Los pequeños experimentan varios procesos de maduración en el desarrollo de
su visión a lo largo de los primeros 2 años de vida. Cuando nacen, los bebés no
tienen la vista igual de desarrollada que un adulto. Lográn distinguir objetos
grandes y los rostros de las personas, pero todavía no logran distinguir los
detalles.
Durante los primeros años de vida su desarrollo visual es muy acelerado de
manera que alrededor del año y medio de edad tu bebé podrá llegar al mismo
nivel de visión que los adultos. Por ello es esencial fomentar el óptimo
desarrollo visual de los pequeños desde la temprana edad.
Una actividad muy sencilla que podrán hacer tus pequeños desde el primer
año de edad (siempre bajo la supervisión de un adulto) es la clasificación de
colores. Para ello sólo necesitas pasta y tazones de diferentes tamaños
y colores ó un molde para panqueques.
Pinta la pasta de tu preferencia de colores llamativos. Si tu
hijo es muy pequeño utiliza de preferencia los tres colores primarios: rojo,
verde y azul. Colócala toda en un tazón mezclada y pídele a tu pequeño que la
clasifique de acuerdo a su color en el tazón que tu le señales.
No te preocupes si tu hijo quiere introducir la pasta en su boca, recuerda
que para evitar cualquier peligro la pasta ya estará cocida. Además de ser una
excelente actividad para desarrollar su vista, también podrá divertirse
comiendo un poco de deliciosa pasta.