Tener una dentadura blanca y perfecta es el sueño de toda mujer. Se estima que se gasta alrededor de $1.4 billones de dólares en tratamientos dentales. Seré la primera en admitir que me obsesiona tener una dentadura hermosa y se lo doloroso que puede ser un tratamiento para blanquear los dientes. Por esta razón, los tratamientos naturales son una gran opción. Con un poco de paciencia podrás obtener el tono deseado de tu dentadura.
¿Porque se ponen amarillos los dientes?
Para saber como blanquear los dientes primero tenemos que saber porque se ponen amarillos. Hay muchas razones que pueden ocasionarlo incluyendo la genética, el tipo de comida y bebida que consumes, y tus hábitos de salud bucal.
El diente está compuesto por tejidos mineralizados (calcio, fósforo, magnesio) que le otorgan dureza. Existen ciertos alimentos y bebidas que dañan el esmalte del diente y lo van manchando al paso de los años. Los siguientes remedios se enfocaran en blanquear los dientes que han perdido la blancura de su esmalte así como fortalecerlo para que no se desgaste.
1. Bicarbonato y Jugo de Limón
El bicarbonato de sodio gentilmente irá removiendo la superficie manchada de tu diente devolviéndole su blanco natural. Combinándolo con el jugo de limón actuará como un blanqueador natural. Puedes utilizar el bicarbonato de sodio con agua algunos días y otros con limón.
Ingredientes:
Dos a tres cucharadas de bicarbonato de sodio
Suficiente agua o jugo de limón para formar una pasta
Tu cepillo de dientes
Lo único que necesitas hacer es mezclar el bicarbonato de sodio con el jugo de limón (o agua) para hacer una pasta. Limpia tus dientes con un papel para evitar cualquier residuo de saliva en ellos. Coloca la pasta en tu cepillo de dientes y aplícala. Déjala actuar por 1 minuto. Enjuaga tu boca y lava tus dientes con pasta como normalmente lo harías.
2. Fresas, Sal de grano y Bicarbonato de Sodio
Las fresas tienen un alto contenido de Vitamina C la cual ayuda a remover la placa de tus dientes. También contienen una enzima llamada ácido málico que ayuda a remover las manchas. La sal de grano funciona como una especie de exfoliante en tus dientes removiendo cualquier suciedad. Si quieres, puedes agregar bicarbonato de sodio para contar con sus beneficios.
Una pizca de sal de grano
1/2 cucharada de bicarbonato de sodio (opcional)
Machaca las fresas hasta que se hagan pulpa y agrega la sal y el bicarbonato de sodio. Limpia el exceso de saliva de tus dientes con un papel y aplica una generosa porción de la pasta en tus dientes. Déjala actuar por 5 minutos y enjuaga. Lava tus dientes. Puedes hacer esto todas las noches hasta llegar a los resultados deseados.
3. Enjuague de aceite de coco
Lo se, suena un poco extraño pero enjuagar tus dientes con aceite de coco es un remedio único y muy antiguo. No suena como lo más agradable del mundo pero realmente no es tan malo y ayuda enormemente al color de tu dentadura. El ácido láurico del aceite de coco puede remover la bacteria que ocasiona la placa en tus dientes. Supuestamente también ayuda al sano crecimiento de tus encías y da un buen aliento.
Ingredientes:
Una cucharada de aceite de coco
Por la mañana, antes de lavar tus dientes, toma una cucharada de aceite de coco. Haz gárgaras con el aceite (lo ideal es hacerlo de 10-15 min) y enjuaga. Lava tus dientes.
Con estas sencillas recetas tendrás una sonrisa hermosa en poco tiempo. ¡Ten paciencia y verás los resultados!
El diente está compuesto por tejidos mineralizados (calcio, fósforo, magnesio) que le otorgan dureza. Existen ciertos alimentos y bebidas que dañan el esmalte del diente y lo van manchando al paso de los años. Los siguientes remedios se enfocaran en blanquear los dientes que han perdido la blancura de su esmalte así como fortalecerlo para que no se desgaste.
1. Bicarbonato y Jugo de Limón
El bicarbonato de sodio gentilmente irá removiendo la superficie manchada de tu diente devolviéndole su blanco natural. Combinándolo con el jugo de limón actuará como un blanqueador natural. Puedes utilizar el bicarbonato de sodio con agua algunos días y otros con limón.
Dos a tres cucharadas de bicarbonato de sodio
Suficiente agua o jugo de limón para formar una pasta
Tu cepillo de dientes
Lo único que necesitas hacer es mezclar el bicarbonato de sodio con el jugo de limón (o agua) para hacer una pasta. Limpia tus dientes con un papel para evitar cualquier residuo de saliva en ellos. Coloca la pasta en tu cepillo de dientes y aplícala. Déjala actuar por 1 minuto. Enjuaga tu boca y lava tus dientes con pasta como normalmente lo harías.
2. Fresas, Sal de grano y Bicarbonato de Sodio
Las fresas tienen un alto contenido de Vitamina C la cual ayuda a remover la placa de tus dientes. También contienen una enzima llamada ácido málico que ayuda a remover las manchas. La sal de grano funciona como una especie de exfoliante en tus dientes removiendo cualquier suciedad. Si quieres, puedes agregar bicarbonato de sodio para contar con sus beneficios.
Ingredientes:
1- 3 fresas Una pizca de sal de grano
1/2 cucharada de bicarbonato de sodio (opcional)
Machaca las fresas hasta que se hagan pulpa y agrega la sal y el bicarbonato de sodio. Limpia el exceso de saliva de tus dientes con un papel y aplica una generosa porción de la pasta en tus dientes. Déjala actuar por 5 minutos y enjuaga. Lava tus dientes. Puedes hacer esto todas las noches hasta llegar a los resultados deseados.
3. Enjuague de aceite de coco
Lo se, suena un poco extraño pero enjuagar tus dientes con aceite de coco es un remedio único y muy antiguo. No suena como lo más agradable del mundo pero realmente no es tan malo y ayuda enormemente al color de tu dentadura. El ácido láurico del aceite de coco puede remover la bacteria que ocasiona la placa en tus dientes. Supuestamente también ayuda al sano crecimiento de tus encías y da un buen aliento.
Una cucharada de aceite de coco
Por la mañana, antes de lavar tus dientes, toma una cucharada de aceite de coco. Haz gárgaras con el aceite (lo ideal es hacerlo de 10-15 min) y enjuaga. Lava tus dientes.
Con estas sencillas recetas tendrás una sonrisa hermosa en poco tiempo. ¡Ten paciencia y verás los resultados!
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