En desacuerdo con lo fácil
Hoy en día existe una fuerte
disposición en buscar lo que resulta más fácil, lo que requiere menos tiempo y
esfuerzo. En la educación y el aprendizaje, esto no es posible. Son procesos
muy largos que requieren de mucho trabajo y dedicación.
Si observamos con dedicación, en los niños pequeños hay
una innata tendencia hacia el trabajo. Hacen las cosas para crecer y
desarrollarse. Poco a poco, el ambiente familiar y escolar contamina esa
tendencia natural del niño a hacer las cosas por sí mismo; haciendo el trabajo
escolar una obligación a soportar, en vez de una liberación creativa. Sin
embargo, es sólo a través del esfuerzo continuo y prolongado como podremos
lograr ser mejores personas.
Miedo al trauma
Hay una serie de ideas falsas
en donde se dice que las sanciones crean traumatismos. Estas interpretaciones
erróneas generan desconcierto. Se tiene un gran temor a sancionar, castigar o
sofocar acciones incorrectas. Esta tendencia actual de dejar al niño demasiado
solo, de abandonarlo a sus propias tendencias lo está convirtiendo en un
tirano.
No hay sitio para él en casa. Muchas veces tanto el padre
como la madre trabajan en donde el niño se queda solo o cuidado por alguna
persona ajena a la familia. No hay refugios donde pueda sentir que su alma será
comprendida.
Actualmente existe todo un movimiento social en función
del niño. Todo mundo se preocupa por su bien. Pero, ¿quién conscientemente
busca su desarrollo? No sólo satisfaciendo necesidades externas sino dándole
oportunidad de que fortalezca su espíritu, que forme su mente, que desarrolle su
creatividad. Esto conlleva a la siguiente pregunta: ¿se le da realmente al niño
el sitio que le corresponde?
La responsabilidad relegada
Se ha llegado a un grado de
comodidad extendida en todos los aspectos de la educación. Hay una repugnancia
de toda idea de castigo, aunque éste sea justo. Los defectos son considerados
como simples errores. No es posible educar en la responsabilidad sin un cambio
de actitud frente al niño: no es un ser inválido e incapaz. Es un ser ansioso
de buscar y encontrar por sí mismo. No nace responsable o irresponsable, se
hace según le demos o no oportunidad de actuar y decidir.
La conquista de la responsabilidad se logra poco a poco,
respetando su inclinación para hacer las cosas por sí mismo. “Hay que ayudar al
niño a que se tome a sí mismo de la mano y se conduzca, con la ayuda de los
demás y ayudando a los demás” Pierre Faure. Esta es la esencia de la Educación
Personalizada: que el hombre se construya por asimilaciones sucesivas, cada vez
más profundas. Es responsable aquel que asume libremente una postura frente a
los fenómenos y hechos que la vida presente.
Acomodación al ambiente
En la educación de los niños
hay que tomar en cuenta su desarrollo. El medio ambiente puede modificar,
ayudar, entorpecer o frenar el desarrollo de niño, pero no crear. Se ha omitido
mostrar que el modo de formar intelectualmente o de construir una personalidad
no es siempre por adquisición sino también por reacción a las solicitudes del
medio. Es importante que eliminemos la confusión y lo superficial, para
favorecer el interés y la concentración. Las ideas falsas pueden traer lejanas
consecuencias. Las repercusiones de estas concepciones erróneas, en la medida
en que se traducen en actos, se hacen sentir en todos los terrenos e incluso en
el terreno fisiológico.
Es importante recordar que la función de la escuela no
es culturizar, sino preparar al niño para que se cultive.
Faure, P.: Ideas y Métodos en la Educación, Narcea, Madrid, 1972.