Wednesday, October 22, 2014

Descubriendo nuestra identidad.

Últimamente Dios ha hablado a mi corazón acerca de la Identidad. Acerca de quienes somos en Él. Veo que aveces como creyentes vivimos abrumados por cosas tan superficiales como un título en el ministerio o una posición de liderazgo que creo que la realidad es que no tenemos una identidad como hijos e hijas de Dios. 

Génesis 1:27 "Y Dios creó al ser humano a su imagen. Lo creó a imagen de Dios, Hombre y mujer los creó" 

Fuimos creados a la imagen de Dios. 

Creo que a veces vivimos frustrados con lo que podemos hacer en Él o para el Reino de Dios. Vivimos anhelando algo que "no tenemos". Vivimos buscando eso faltante. Y cumplimos con todos los "requisitos" cristianos. Tenemos todas las palomitas que un "buen" cristiano debe de tener, pero al finalizar el día nos seguimos sintiendo fracasados y frustrados con el resultado de nuestra vida. Vemos la vida de gente que aparentemente es exitosa y anhelamos desesperadamente tener un poco de lo que ellos tienen. 

Queremos ser más bonitas, más valientes, más sabios, menos temerosos, más creativos, más talentosos, cantar más bonito, ser menos gorda, tener más dinero, hablar en publico, predicar como el predica, tener el don de ministerio que ella tiene… en fin queremos ser algo que no somos. O que creemos no ser. 

Y decimos "Dios por favor dame un poco de esto y prometo serte fiel… Ayudame a tener discernimiento en esta área a sobresalir en esta otra y así vas a ver que voy a llevar tu Nombre muy en alto" creyendo que Dios es una especie de varita mágica que nos va a otorgar nuestros deseos carnales solo porque al final de la oración le agregamos un "todo sea para ti Dios".

NO!!!! Dios no va a cambiar quien eres porque ERES LA IMAGEN DE DIOS MISMO. Dios fue quien te dio tus dones, tu carácter tu personalidad, tu físico. TU ERES RESPONSABLE de obedecer a Dios y actuar en fidelidad con lo que Dios te ha dado. 

Da miedo… Si. Por eso se llama FE. 

Al final de cuentas es que no tenemos una IDENTIDAD en Cristo. Vivimos una religión. 
La realidad es que ya tenemos todo lo que necesitamos tener porque fuimos creados con un propósito. No somos al azar. 

El pecado y la religiosidad hace que busquemos ser algo que no somos. Hace que nos olvidemos de QUIENES SOMOS. Al momento que le permitimos al pecado entrar a nuestra vida, la religiosidad se convierte en nuestra forma de vivir. Y comenzamos a buscar maneras de TENER una identidad haciendo cosas en lugar de hacer cosas que fluyan de nuestra identidad en Él. Trabajamos PARA obtener amor y aceptación en lugar de POR el amor y la aceptación que ya nos ha sido dada. Y lo peor es que basamos nuestra relación con Dios a través de nuestros logros en lugar de por nuestra pasión por Él. 

¿Como obtenemos nuestra identidad?
1. No podemos basar nuestra identidad en el pasado.
Si basamos nuestra identidad en los errores que hemos cometido en el pasado jamás veremos quién podemos ser. Tenemos que apropiarnos de ese ADN celestial que corre por nuestras venas. No estamos en este mundo tratando de convertirnos en algo que no somos sino a VIVIR para SER lo que fuimos creados. 

Por eso muchos se dan por vencido. Por que toda su vida buscaron desesperadamente ser alguien que no son. Anhelaron con todo su corazón convertirse en alguien que no eran en lugar de anhelar la presencia de Dios obrando en sus vidas. 

No perdamos el tiempo buscando arreglar nuestro pasado. Somos HIJOS DE DIOS. Tenemos que adueñarnos de esa IDENTIDAD que ya nos ha sido dada. 

Romanos 12:2 "No se amolden al mundo actual, sino sean TRANSFORMADOS mediante la renovación de su mente."  

I Tesalonicences 5:23 "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo, cuerpo, alma y espíritu, sea guardado irreprensible…" 

La transformación viene de mente. De cambiar la forma en la cual nos vemos. Es vernos a través de los ojos del padre. Es una TRANSFORMACIÓN. 

A veces el problema no es lo que estamos haciendo sino en lo que creemos. Creemos que no merecemos el favor de Dios. Debemos comenzar a creer que valemos la pena. Cristo murió por nosotros. Valemos la vida de Cristo. Ese es nuestro valor. Nuestro valor fue definido por Dios mandando a su hijo a la cruz a morir por nosotros. 

Dejemos de pensar que no valemos la pena, que no vamos a lograr nada… eso es tener una identidad en tu pasado pero no en tu Dios. No sólo basta tener el corazón, tenemos que renovar nuestra mente, renovar nuestra Identidad. 

2. Sólo la verdad puede hacernos libres. 
Juan 8: 31-32 "Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad y la verdad los hará libres" 

¿Cómo conocemos la verdad? 
¡Manteniéndonos fieles a sus enseñanzas! Manteniéndonos apegados a la fuente de nuestra vida, al Origen. En oración, en la palabra, pasando tiempo a solas con Dios. Siendo llenados por el Espiritu Santo. Buscándolo, anhelando su presencia. Es así que seremos llenos del Espíritu Santo, es así que tendremos una IDENTIDAD en Él, es así que estaremos equipados para cumplir con nuestro propósito… para enfrentar los retos que tendremos por delante. 

"Walking with Jesus filed by the Holy Spirit is so much better than anything you could do for God, any work, any art. Because you become the art, you become the work" 
Phil Vischer 

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