Constantemente escuchamos a los demás hablar acerca de la autoestima. Hablan acerca de los beneficios de una buena autoestima y lo importante que es facilitar un sano desarrollo cognitivo emocional y psicológico en nosotros y sobretodo en los más pequeños. Las maestras, psicólogas, gerentes de empresa, amas de casa, suegras, abuelas, en fin… todo el mundo tiene una idea acerca de lo que es. Pero, ¿cómo sabemos si tenemos una buena autoestima?
Una persona con buena autoestima se caracteriza como alguien que cree con firmeza en sus valores y principios, además se siente lo suficientemente segura de sí misma como para adaptarse en su entorno.
Estos son algunos indicadores de una buena o positiva autoestima:
1. No se preocupa en exceso por el pasado o el futuro. Más bien, toma con madurez las lecciones aprendidas en el pasado y está prevenida para el futuro.
2. No se deja manipular, es firme en sus decisiones y principios. Sin embargo, sabe colaborar con los demás.
3. Tiene buena empatía. Es sensible y respetuoso con las necesidades de los demás.
4. Confía en su propio criterio sin temer a equivocarse.
5. Cuando realmente lo necesita, no duda en pedir ayuda.
6. Disfruta de una gran variedad de actividades.
7. Reconoce y acepta su temperamento y carácter, no tiene miedo a ser quien es.
8. Se considera igual a otra persona (ni superior, ni inferior) simplemente sabe reconocer el valor que tiene al igual que el de los demás.
9. No duda de su valía ante las demás personas, al menos para aquellos con los que mantiene lazos más estrechos.
10. Disfruta de la vida con un sentido de madurez que le permite ser consciente de sus responsabilidades al igual que de sus derechos.
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