¿Cómo te fue en la segunda parte de este Reto Matrimonial? ¿Haz podido disminuir las cosas negativas que dices acerca de tu esposo? ¿Haz sentido algún cambio en tu matrimonio? ¡Te felicitó por la decisión de fortalecer y restaurar tu matrimonio! Eres una mujer valiente y esforzada.
Día Dieciséis
"Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados." Salmos 31:1
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mi? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete" Mateo 18:21-22
Con frecuencia no reconocemos la falta de perdón que hay
en nosotras. Pensamos que sí sabemos perdonar, pero en realidad no es así. ¿Qué
hay en tu pasado que no te permite seguir adelante? Tal vez, ¿un padre
abusador? Ó ¿una madre ausente? Si no le pedimos a Dios que nos revele nuestra
falta de perdón, tal vez nunca nos libraremos de su dominio paralizante sobre
nuestras vidas.
Cuando no perdonamos nos perdemos de la libertad que Dios
trae a nuestras vidas. No somos capaces de ver con claridad, nos movemos con
torpeza y confusión. La falta de perdón se nota en nuestra actitud, nuestros
pensamientos, incluso en nuestro rostro.
¿Hay algo que no haz podido perdonar de tu esposo? Es muy
fácil tener sentimientos de falta de perdón hacía nuestra pareja porque es con
el que más tiempo estamos y que nos puede lastimar más profundamente.
Por esta misma razón, la falta de perdón hacia él traerá mayor devastación a
nuestras vidas.
Nosotras tenemos la decisión de perdonar, ya sea que los
sintamos o no. Es una decisión, no un sentimiento. El perdón abre tu mente y tu
corazón y permite que el Espíritu Santo obre en ti. Te libera para que ames más
a Dios y sientas su amor de una manera sobreabundante en tu vida.
Día diecisiete
"Radiantes están los que acuden a Él, jamás su rostro se cubre de vergüenza" Salmos 34:5
Muchas veces vivimos con culpa de las decisiones que
tomamos, las cosas que hacemos, incluso… de los pensamientos que tenemos.
Vivimos de una manera fingida, pretendiendo ser otra. Incluso, no dejamos que
los que más nos aman nos lleguen a conocer genuinamente. ¿Qué le ocultas a tu
esposo? ¿Te avergüenza tu persona, tus emociones, tu carácter?
Deja que Dios obre en tu vida y quite toda vergüenza de
tu vida. Cristo te ama y te conoce más que nadie. Él te acepta tal cual eres.
Te creo desde el principio. Eres su hija amada.
Descansa en la verdad de su evangelio, en la gracia tan
inmensa que nos ha traído por medio de la Cruz. Pídele que te revele su amor
por ti.
Día dieciocho
"Tu guardarás en completa paz aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti he confiado." Isaias 26:3
A veces, cuando nos encontramos en momentos de soledad
nuestra mente comienza a divagar. Nos invaden pensamientos de tristeza, creemos
que nuestra vida no es lo suficientemente buena, nuestro matrimonio no es lo
suficientemente apasionado, o que nosotras no somos dignas de ser amadas.
Una gran parte de resistir al enemigo es tomando el
control de nuestra mente. Debemos de aprender a llevar todo pensamiento cautivo
a Jesucristo. Muchas veces sufrimos sin necesidad por los pensamientos que el
enemigo trae a nuestras vidas… ¡y nosotros creemos! No obstante nosotras somos
más que vencedoras en Cristo (Romanos 8:37), y podemos superar estos pensamientos
en oración, fe y la palabra de Cristo.
Día Diecinueve
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual" Colosenses 1:9
El secreto de todo matrimonio exitoso es vivir en una
intimidad constante con Dios. El matrimonio no depende de ti, ni de tu esposo
solamente, depende de su confianza, fe y rendimiento a Cristo. Sin Él, no somos
nada. Necesitamos reconocer a Cristo en todo lo que hacemos.
¿Cuántas veces oras con tu esposo? ¿Oras por él con
frecuencia? ¿Su vida matrimonial está honrando a Dios?
Esta semana ora por tu esposo como no lo haz hecho antes.
Pídele a Dios sabiduría y gracia para orar por él. Dale gracias a Dios por tu
matrimonio, tu familia y tu vida. Agradece por el trabajo de tu esposo, por su
liderazgo en tu familia, por su salud, su carácter, su amor por ti y declara
bendiciones a su vida.
Día veinte
"Cuando
habla, lo hace con sabiduría;
cuando instruye, lo hace con amor." Proverbios 31: 26
¿Cómo le hablas a tu
esposo? ¿Tus palabras declaran sabiduría o insensatez? ¿Tus hijos temen tus
apalabras o agradecen tu corrección? Recuerda que del corazón mana la vida
(Proverbios 4:23). Tus palabras hablan de qué es lo que hay en tu corazón. ¿Recuerdas
cual es el Reto principal? No decir nada negativo acerca de tu esposo.
Ahora, te invito a que tampoco digas nada negativo de o acerca de tus hijos.
Las palabras pueden marcar, destruir y arruinar la vida de las personas,
sobretodo en los niños. Si notas que no puedes decir nada positivo, mantente
callada. Se prudente en tus palabras y pidé a Dios que te ayude con su gracia.
Día veintiuno
"Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios." Rut 1: 16
¿Cómo está tu relación con tu familia política? Yo se que
muchas veces es difícil entender las diferencias de pensamiento, educación,
convivencia que cada familia puede tener. Te invito a que restaures la relación
que tienes con la familia de tu esposo. No hay nada peor que una esposa que
reclame y rezongue acerca de la procedencia de su esposo.
No tienes que ser la mejor amiga de tus suegros,
simplemente ten sabiduría en tu relación con ellos. Tu esposo será honrado en
la manera en la que tu ames y aceptes su procedencia. Ninguna familia es
perfecta. Ten en mente que algún día tu serás la suegra de alguien, y lo que
menos quieres es una nuera que hable mal de ti con tu hijo.
Día veintidós
"He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas." Cantares 1:15
"Yo soy de mi amado,Y conmigo tiene su contentamiento." Cantares 7:10
Tu físico no es lo más importante en tu relación
matrimonial, pero en definitiva ayuda mucho. ¿Te sigues arreglando por tu
esposo como lo hacías cuando eran novios? ¿Cuidas tu físico como lo hacías
antes? No estoy diciendo que tienes que ser una supermodelo para atraer a tu
esposo, no se trata de eso. Se trata de seguir esforzando por cuidar de tu
apariencia, y por consecuencia, de tu intimidad con tu esposo.
Este fin de semana, luce el vestido que más bella te haga
sentir, arregla tu cabello como le gusta a tu esposo y preséntate ante él. De
seguro lo dejarás boquiabierto. Salgan a divertirse como lo hacían en su
juventud. Si tienes niños pequeños, busca alguien que los cuide. Disfruta de tu
esposo y que tu esposo pueda disfrutar de ti.